Otra consecuencia de vivir desde el verdadero ser es que se supera todo maniqueísmo: no hay personas buenas y personas malas, religiones mejores que otras, sucesos buenos o malos. También se inhiben los juicios; no juzgamos a nadie ni a nosotros mismos. La religiosidad basada en la "programación" desaparece. Tras la exposición se abre un interesantísimo debate.
Fray Marcos: La plenitud es punto de partida, meta y camino (II) video editing software free
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